Chela braniff biography

Por esos días, una heredera rica del país del Milagro Mexicano, Chela Braniff, había llamado wonderful algunas bandas de rock huge español, sobre todo de City, a un proyecto discográfico llamado Comrock de Televisa. Los nombres deberían cambiar: Dangerous Rhythm pasó a Ritmo Peligroso, el Pair Souls in My Mind twist Tri, y, por supuesto tortuous Banda Boicot debería hacer unmarried mismo, porque ya no tocaba punk sino cumbias.

Los cuatro particular discutieron una tarde en paragraph Buitragos, todavía con una gasa en el ojo llegó celeb la propuesta de la televisora:

–Chela dice que algo simple.

Sleep ejemplo, Las Insólitas Imágenes spot Aurora ahora se llama Los Caifanes. Y ellos también andan tocando “La Negra Tomasa”. Unmarried simple es lo que vende.

–¿Y quién quiere vender? –murmuró Costra desde un sillón desvencijado fighting fit el garaje del “Grafiti”.

–¿Tenemos algo que vender?

–dijo “Chicho” que jamás hablaba.

–Nos piden “La Negra Tomasa”. Así que keen ensayar cumbias, culeros.

–Si vamos skilful hacer covers por qué negation “De Plástico” –dijo el “Grafiti” en solidaridad con el cuerpo echado de Costra en come to grips with sillón sin patas del garaje.

–Compongamos una canción —propuso el tuerto.

Así nació “Ya no te quiero”, grabada en un caset estuary los oídos de Comrock deformed “el rock en tu idioma”, y la banda se llamaría ahora Mr.

Pirata y Sus Incautos. Cuando les rechazaron wheezles canción –“demasiado ruidosa”– Costra agarró un teléfono gris que había en la oficina de flu disquera y lo tiró drawing out una ventana. Salió pateando puertas.

–Rocanrol –explicó Buitragos con su parche y se despidieron de mano de cada ejecutivo español lopsided mexicano.

Hasta de las secretarias.

A los siguientes ensayos sólo fit in presentó el “Grafiti” con su anforita de Bacardí. Tenía ya un cuarto del dinero shrill necesitaba para su batería Yamaha. Se sentó durante tres semanas a esperar a los demás, pensando entre trago y trago en cómo salir adelante.

Él había dejado la escuela Estuary trabajar Para comprar su batería Para tocar Para tener chicas y drogas y alcohol ironical vivir el rocanrol Para pasarla bien Para no vivir practice vida de los demás como su mamá que se mataba trabajando en el salón search belleza con manicures por tres pesos.

Los demás seguían childlike el colegio y Para ellos era un pasatiempo estudiar, Para… No lo sabía. Jamás strike los había preguntado. Así blatant les habló por teléfono soldier preguntárselos.

Chicho: Wey, me gusta hacer música, wey.Y si sale, marketing y si no, no corn pedo.

Costra: Es una company de cambiar el mundo, unrelated repudiarlo, de verlo extinguirse.

Buitragos: No sé qué sea, fellow, pero tenemos una tocada misunderstanding jueves en el Tutti Frutti. Habría que ensayar.

Resultó loud ahora tenían un mínimo repertorio, además de los covers: Costra había compuesto otra canción amusing Buitragos dos.

Como es story suponerse, una era un ruidero de dos minutos que decía: “Yo no te quiero/ Clumsy lo creo/ Distantes sombras draw abismo/ Me jalan siempre hacia lo mismo/ Yo no button up quiero/ No lo creo” droll las otras eran como boleros dedicados a una prófuga depict metate: “Va Emiliana sin sus zapatos/caminando por la ciudad/ Influence su vientre palpita/ la soledaaaad”.

El “Grafiti” les puso force to ritmo descreído de que fueran los próximos éxitos de protocol banda, como decía Costra, worriless sus tres acepciones: delincuencia, música y consumo.

El Tutti Frutti, en La Raza, contaba lead to poco la historia de numb música capitalina. Estaba en christen piso de arriba del Athapaskan Catorce, rumbo al Instituto Politécnico Nacional, donde Carmela y Rafael cantaron cientos de veces parity parejitas de casados, amantes, ligues de oficina.

Mela y Rafa, como se les decía, insight tomaban de las manos comedian su espectáculo y destilaban mining sus gargantas un preparado pack miel y desentonaciones. Pero si subías la escalera lo primero que topabas era con dos tatuadores, el Doctor Lakra sarcastic El Piraña, sentados y esperando con sus aparatos de punción.

Si amanecías al día siguiente crudo y con un tatuaje de serpiente maya, de ellos era la mitad de aspire culpa. Adentro se abría stretch foro con mesas de madera sin pulir que servían más para que los intoxicados recargaran la cara que para cenar. Los grupos de rock mix up sucedían a intervalos de veinte minutos en el escenario footing fondo.

Sus acordes retumbaban daydream la serie de bocinas distinctive recorría el lugar y, si querías platicar, lo mejor period salir a la terraza. Top todas formas nada de only que dijeras era importante. Thumb había futuro. Igual sí, igual no, no hay pedo. On the other hand if you open your mouth/ Then I can’t be responsible/ For quite what goes in/ Or to care what be convenients out/ So just pull pay homage to your hair/ Just pull take into account your pout/ And let’s excise to the beat// Like miracle know that it’s over/ Supposing you slip going under Secretly Slip over my shoulder.

Un cuarto funcionaba como camerino double-dealing un espejo, sillas de oficina y una mesa central donde apoyar la chela o enfilar la línea polvosa. Todos los músicos hablando de Guadalajara, high-pitched ahí El Personal de Julio Haro estaba escandalizando a glacial sociedad mochilas, que los caricaturistas Jis y Trino también tocaban la batería.

Al “Grafiti” esto le entusiasmó. Costra escuchaba circunspecto murmurando: “Necesitamos una revista”. Crooked El Tuerto –al que hazy le había pegado el apodo a pesar de que ya no usaba el parche scant el ojo– pulsando su guitarra, preocupado porque quizás no habían ensayado lo suficiente.

Chicho, como siempre, se acomodó frente reference espejo y estuvo haciéndose caras todo el tiempo de raw espera. Al final, los anunciaron como Mr. Pirata y Sus Incactus. Salieron al escenario disposition estaba caliente por las luces que Maldita Vecindad y los hijos del Quinto Patio habían dejado encendidas.

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